Acercar cámaras especializadas de prueba a más empresas, de manera rápida y sin la necesidad de descapitalizarse.
Dentro de industrias como la automotriz, comunicaciones, electrónica, laboratorios de pruebas de confiabilidad, y manufacturera; se detectaron tres escenarios:
1. Planes de fabricación de ciertos productos que, de manera inesperada, necesitaban duplicar resultados, requiriendo otro equipo de pruebas lo antes posible.
2. Fabricantes que compraban equipo pero requerían iniciar producción de manera inmediata, antes de la fecha de entrega.
3. Clientes sin la posibilidad de hacer una inversión elevada en equipo nuevo de pruebas, pero necesitaban el equipo para iniciar operaciones.
Desarrollar un programa de renta de equipo con las cámaras estándar de mayor uso en el mercado; logrando una disponibilidad prácticamente inmediata.
Adquirimos equipos nuevos y restauramos otros en condiciones operables. Posteriormente, ofrecimos esta solución a prospectos que requerían una alternativa diferente; empezando a cubrir de manera inmediata sus necesidades.
Los clientes que compran equipos pueden iniciar su producción de forma inmediata con las unidades de renta, mientras llegan sus pedidos.
Aquellos que necesitan duplicar su capacidad de prueba reciben un respaldo inmediato, sin tener que adquirir un nuevo equipo para usarlo solo por un corto plazo de tiempo.
Por último, los clientes que no pueden invertir en el momento son capaces de iniciar operaciones y generar el capital necesario para después adquirir su propia cámara de pruebas.